Cada persona tiene un tipo de inteligencia y por ello debemos crear un entorno de aprendizaje que integre diferentes tipos de interacción y modalidad para poder así satisfacer los distintos estilos de aprendizaje.
Para que el aprendizaje sea significativo y el alumno tengo un papel activo en su aprendizaje, debemos asumir un rol de guía y facilitador. Nuestro papel es proveer al alumno con una situación real de aprendizaje en el que pueda resolver una serie de tareas.
Al diseñar diferentes tipos de tareas, usar diferentes herramientas, los alumnos aplican sus diferentes tipos de inteligencia y manera de aprender. Por eso es interesante saber qué tipo de actividades se pueden diseñar según diferentes criterios y taxonomías.
Cuando además diseñamos tareas o proyectos que implican la colaboración entre varios alumnos, no sólo los estamos formando actitudinalmente sino que estamos propiciando que cada uno partícipe con sus facultades y habilidades y se enriquezca el resultado final. De ahí el gran interés por propiciar el trabajo colaborativo o por proyectos.
La idea de que somos seres en constante formación también es importante, al igual que la responsabilidad que tenemos en nuestra propia educación. Es por ello esencial trabajar en la formación del alumno como trabajador autónomo, que se conoce a sí mismo y es capaz de evaluar su propio aprendizaje, y de seleccionar y trabajar en lo que necesita, pidiendo ayuda cuando es necesario. Por eso, se deben diseñar actividades de auto-conocimiento y auto-evaluación, y se debe implicar al alumno en su aprendizaje, informándolo sobre todo el proceso, para que así pueda coger las riendas y trabajar en lo que más necesita.
Los medios tecnológicos disponibles abren una ventana a la educación, ofreciendo diferentes tipos de modalidad e interacción y distintas posibilidades para el diseño, organización e implementación de diferentes tipos de actividades y proyectos. Por eso, es también interesante ver qué tipos de herramientas tenemos y cómo se pueden aplicar y utilizar en las diferentes fases del proceso de aprendizaje, y qué tipos de actividades y proyectos pueden resultar.
La bibliografía en Internet sobre el uso de las tecnologías en el aprendizaje de Inglés y en el desarrolo de actividades y proyectos colaborativos online, así como de las teorías cognitivas y metodológicas que les subyacen es enorme. Y ya no digamos en lo que respecta a herramientas y su uso.
Por si alguno se anima a trabajar en esto, éstas son algunas de las palabras claves: inteligencias múltiples, Bloom's Taxonomy, task-based learning, learning styles, learning modes, project-based learning, collaborative learning, online learning, ...
Intentando integrarlo todo, sigo investigando en cómo propiciar el trabajo autónomo y colaborativo online desde el blog y otros entornos de aprendizaje o comunicación.
